SALTA

DOS HORAS DE DIGESTIÓN

LA INDESCRIPTIBLE VIDA DE BRUNO MATARÓ

¿Quién alguna vez no ha llamado pesado a su despertador? ¿Quién no ha lanzado un improperio a la cortina que se atasca? ¿Quién, en su soledad no ha dicho alguna vez a la nevera... "Pobrecita, que vacía estas..."?¿Quién no ha consultado alguna vez a la almohada?
A veces, los objetos cotidianos de nuestro entorno, son, sin pretenderlo absolutos confidentes de nuestros secretos... Y si no lo habéis hecho, sólo os queda esperar unos años y sorprenderos a vosotros mísmos hablando con la TV a puro grito...

Bruno Mataró, está demasiado sólo en la vida y cada una de de sus cosas, es para él una pequeña compañía